viernes, 31 de julio de 2015

Quejicas

Creo que cada vez que venga a escribir una entrada me toparé con el problema de que no sé cómo empezar y eso me provoca cierta ansiedad o no sé. 

*Termina de tomarse su té y se come todas sus galletitas de mantequilla* 

¿Nunca les pasa que van por la vida creyendo que están viviendo la peor semana de sus vidas y luego viene otra peor y otra peor? ¿No? Pues a mí sí. Creo que llevo viviendo la peor semana de mi vida desde hace tanto tiempo que no recuerdo cuál fue la mejor semana de mi vida (Wow Helen, estás bien jodida) hasta que intenté pensar por qué yo pensaba esto y les quiero compartir lo que pensé, sean 5 los que me lean, o 2, o ninguno. 

Por raro que se lea y por lo mucho que hablo, me gusta escuchar también [y por eso es que desde hace un tiempo hablo con las personas por teléfono (y no me limito al texto, porque escribir algo es fácil, tanto si es sincero como si es una gran farsa) pero sostener la voz sin quebrarse cuando se comentan los problemas no es tan sencillo. Se nota y se siente cuando las personas son sinceras al hablar (aunque algunos están bien curtidos y saben mentir bien feo).] PERO NO ES ESTE EL PUNTO. 

A lo que voy. 

Yo creí que tenía la peor vida de todos hasta que las personas se fueron abriendo y me fueron contando sus problemas, y para nada la mía es tan complicada como la de algunos que a muy corta edad asumieron roles que no les correspondían aún, por situaciones que se salían totalmente de sus manos. (Y yo quejándome por las cosas que yo misma provoco). 

Tal vez esta no es una entrada con una reflexión inspiradora y novedosa. Tal vez sólo quiero decir que mientras yo me quejo de que tuve un mal día, que me arruinó la semana y que me planché en el año, hay gente con problemas peores... que no tienen solución. 

Habemos personas tan quejicas en esta vida, que no valoramos cada experiencia. No entendemos que cada dilema tiene lo necesario para forjar una mejor armadura para enfrentar las situaciones de la vida. Me decía una vez mi mamá que la experiencia entra por la piel, y yo le respondí que no quería aprender algunas cosas a base de sufrir. Concluí que había que prestar mucha atención a las personas que con esfuerzo han conseguido pasar de lo que les atormenta para aprender de ellos, y aunque es inevitable que se nos presenten problemas (o que los provoquemos)... al menos tendremos idea de cómo reaccionar. (Y que ciertos sufrimientos son inevitables, son malos, pero buenos y al salir de ellos... la vida cambia) 







Ps. Necesito un curso de escritura creativa 
Ps2. Necesito anotar las ideas desde que las tenga, porque si me espero mucho pasa esto... una entrada medio cutre. 

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